La excursión
El relato debía contener las siguientes palabras (en mayúsculas en el texto): Amor, Botijo, Cariño, Chocolate, Demonio, Enigma, Fracaso, Galimatías, Hostias, Ignición, Jota, Kilo, Libertad, Llanura, Mula, Nada, Ñoño, Ópera, Piamonte, Querido, Rabia, Sábado, Teta, Útero, Valido (sin tilde) Whisky, Xilofono,Yo y Zanzibar. Lo escribí el 25 de enero de 2024 y fue muy divertido (y fácil) de escribir.
Una pareja discute mientras caminan por un sendero estrecho, durante una excursión por la región italiana del Piamonte. Él, más en forma, va delante, y ella intenta no perder el ritmo y seguir la conversación al mismo tiempo:
- El AMOR que más me cuesta es el que ya solo se sustenta en el CARIÑO… -Rezongabas.- Se parece a un volcán de CHOCOLATE en IGNICIÓN; al principio un ENIGMA de lava que quema como el DEMONIO, como un WHISKY bebido de trago, ardiente al deslizarse bajo la garganta... Una relación destinada al FRACASO, las HOSTIAS pronto empezarán..
A duras penas podía entenderte… ya me costaba seguirte el paso, en aquella montaña endiablada, que apenas habíamos empezado a subir.
- QUERIDO, ¿de qué estás hablando?- Pregunté entre resoplidos.-No entiendo ni JOTA.
- Solo me expresaba con LIBERTAD.- Replicaste.- No pretendía soltar ese
GALIMATÍAS, pero me da RABIA que nunca entiendas NADA.- Contestaste levantando los bastones de montaña en señal de protesta.
- Sí, claro. Y también querías salir de excursión, pero como vivimos en el
PIAMONTE; aquí estamos, cargados como MULAS, que solo la cantimplora pesa más
de un KILO.- Repuse clavando los míos en el suelo.
- Menos mal que es SÁBADO - Me ignoraste risueño- así mañana podremos ir a la ÓPERA.
Habíamos llegado a una zona razonablemente llana, solitaria y paramos a descansar.
- Y menos mal que no estamos en los años cincuenta- retomé mi cantinela, sacando la cantimplora-porque si no igual nos habíamos traído el BOTIJO.
- Pues mucho más agradable; es como un ÚTERO protector y una TETA de la que beber... - Contestaste con una carcajada.
- ¿Ahora te me vas a poner cariñoso?-Dije riendo también YO. Que te conozco... ¿Aquí, en medio de la LLANURA?
- Por lo menos no te has puesto ÑOÑO- le pinché después, mientras nos vestíamos-como cuando recuerdas las puestas de sol de ZANZIBAR.
Nos quedamos callados. Nos vino a la memoria un paisaje de cuento. Una amplia avenida desierta, flanqueada de baobabs en las que el sol incendiaba todos los días el horizonte antes de desaparecer.
Antes de reanudar la marcha miraste alrededor mientras nos poníamos en marcha- ¿Sabías que un VALIDO de Carlos III que tocaba el XILÓFONO procedía de esta región del PIAMONTE? Me preguntaste
- Eres una caja de sorpresas... Y sonreí, pisando tus huellas.
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