El diario del hombre araña
Dia 1. La lechera frena. Se escucha un chirrido de puerta metálica y el cri cri de los grillos en el secarral. Pasamos otra verja. Desde la ventanilla leo en un muro de ladrillo: “Centro penitenciario Madrid I” , en letras mayúsculas atornilladas a la pared. Me han traído aquí porque esta cárcel es para jóvenes. - Para que no me institucionalice , dice el juez. No se qué quiere decir, pero vaya puta mierda, mi madre y mi novia, la Rosa, van a tenerse que hacerse 300 km en el bus para venir, así que me voy a comer los mocos, fijo que no vienen. El segurata de la garita que levanta la barrera y nos deja pasar saluda con la cabeza al madero que conduce. A mí no. Soy invisible. Me quitan la cartera, mi ropa, y el móvil, me obligan a ducharme y me cachean en bolas. - Pero que voy a llevar, ¡que no llevo nada! ¿Qué creéis? ¿Que llevo droga en el culo? ¡Que estaba robando una tienda, ostia!-Me revuelvo. Me dan con una porra en los huevos. ...