La tradición
Llegó sin avisar aunque todos lo esperaban. Gritó: - ¡Os he extrañado tanto! Una versión más joven del recién llegado, miró a su madre que explicó: - Martín, Es tu padre. En nuestra familia, uno de cada generación realiza un viaje en el tiempo. Solo regresa cuando debe renovar la tradición. Es tu turno. Incapaz de articular palabra, Martín se levantó de la mesa y cogió el reloj de arena y la enorme llave herrumbrosa que su progenitor le tendía. No recuerda nada más. Está al lado de una puerta en la que la llave encaja y el reloj no tiene arena.