POLLOS A L´AST
Era verano. Un bochorno infernal volvía el aire
irrespirable. Nuestros cuerpos
embadurnados de aceite giraban en perfecta sincronía hasta que estuviéramos
bronceados de manera uniforme.
Viniste a por nosotros a la hora
de la comida. Nos subimos a los asientos
traseros del automóvil, acomodados sobre las piernas desnudas de los niños; metidos en nuestras cajas gemelas, junto a las bolsitas de kétchup y los
cucuruchos de patatas fritas.
Relato del curso de creación literaria de @espidofreire de la Universidad de Verano de Teruel, para empezar la temporada.
ResponderEliminar