LA CARTA
Escondes el sobre en la despensa, dentro la lata del café
del estante más alto de la alacena. Vacías el morral y sales masticando un
trozo de la hogaza y del tocino que te preparé esta mañana. Te sientas en el banco del hogar y me miras dar
la vuelta al guiso, avivar la lumbre y taparlo.
-
Bueno, ¿qué?
-
Están agobiaos, hartos de estar en esa covacha
escondidos en el monte, asustaos… pero bien. A Juan, no lo he visto, me han dao
una carta.
Te encoges de hombros, pensativo. Miras al vacío en dirección a la lumbre.
Levantas la cabeza y me observas fijamente secarme las manos
en el delantal y avanzar con paso firme a la despensa. Hay en la repisa un
conejo y un manojo de té.
-
El té lo había cogido Juan. El conejo me salió al paso. – Elevas la voz,
para que te oiga desde dentro
Te encoges de hombros otra vez.
Me haces sitio a tu lado, en el
banco, para que lea la carta. Tu padre,
el Antonio, no te dejó ir a la escuela cuando eras pequeño. Te puso a cuidar una vaca con seis años ¡Qué
vida más dura, trabajando siempre! Y menos mal que en el pueblo comida no
falta. Mañana comeremos conejo.
Las monjas me enseñaron a rezar, a bordar, a leer el catecismo y las
cuatro reglas. Los chicos sí han
aprendido a leer y escribir en la escuela y a hacer cuentas y aunque Juan sea un poco duro de
mollera, ahora viene bien que sepa, más
que pegar tiros por el monte.
1 de febrero de 1937
Querida
madre,
Espero
que al recibo de la presente estén todos
bien. No les he dicho nada a los otros,
pero me he ido, madre. Voy a intentar
embarcar en Bilbao, en un pesquero, y me pagaré el pasaje trabajando, ya sabe
que ganas de trabajar no me faltan. No
podía estar más tiempo sin hacer nada, esperando que me encontraran los de la
Falange, que ya saben como las gastan esos, y no quiero ponerles en peligro ni
a ustedes, ni a mis hermanos.
Digale
a padre que siento no haberme despedido de él, pero tenía miedo de que sospecharan
si me emocionaba. No se preocupen que en
cuanto sepa cómo me pondré en contacto con ustedes.
Su
hijo que no les olvida,
Juan
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